PUBALGIA Y EMBARAZO
La pubalgia (dolor de pubis) se puede presentar con frecuencia en el embarazo, debido a las alteraciones hormonales y a los cambios que se experimentan producto de un mayor volumen corporal.
La laxitud ligamentosa ocurre durante el embarazo, y lo que se demuestra constante, es la relación entre la distensión de la sínfisis y el dolor.
¿Qué tan común es presentar este problema en el embarazo?
La pubalgia o dolor en la sínfisis púbica, presenta una prevalencia estimada de 30% del total de las embarazadas.
¿Por qué se produce?
Los estudios estiman que las causas serian tres: la secreción de la hormona relaxina, que adquiere importancia a partir de la semana 16 de gestación y que altera la composición del colágeno; las adaptaciones posturales frente a las demandas físicas del embarazo y el efecto mecánico sobre los huesos de la pelvis, secundario al aumento de peso materno y el crecimiento del útero.
¿Desde qué mes es más frecuente?
Durante el tercer trimestre de embarazo. Sin embargo, se puede presentar en cualquier mes.
¿Puede tener consecuencias permanentes para la madre?
No. En general, el dolor desaparece rápidamente después del parto.
Si se da en un embarazo ¿significa que se presentará en los siguientes?
No existen estudios que hayan investigado esta correlación, sin embargo, la práctica clínica diaria demuestra que si la paciente lo tiene en un embarazo es probable que surja en el siguiente. Además, existen factores de riesgo como sobrepeso materno y el sedentarismo, que pueden aumentar esta posibilidad.
¿Existe un tratamiento específico para aliviar el dolor?
No hay un tratamiento específico para la pubalgia, ya que no existe ningún músculo que sea capaz de estabilizar esta articulación. Sin embargo, en muchos casos, las embarazadas presentan alteraciones concomitantes a la pubalgia, como contractura de los aductores, del piso pélvico y los glúteos que agravan la sensación de dolor. La terapia kinésica consiste en el tratamiento de estas contracturas, junto con ejercicios de estabilización, elongación, masoterapia, entre otros. Muchas veces el uso de un cinturón pélvico que comprima la sínfisis púbica es de gran utilidad.
¿Hay alguna forma de prevenirlo?
No existe una medida preventiva eficaz, pero evitar un alza de peso excesiva y realizar ejercicio en forma regular podrían ser de ayuda.