¿Molestias en las manos durante el embarazo?
Durante el embarazo, la mujer pasa por una serie de importantes cambios corporales y psicológicos. Estos, son procesos de adaptación y preparación para la gestación del bebé, pero algunos de estos generan lo que los profesionales llaman como «efectos no deseados» de la gestación, se da en cualquier parte del cuerpo y causan molestias o complicaciones prenatales; hoy les hablaremos de las molestias en las manos durante el embarazo.
En el embarazo y puerperio aumenta la cantidad de líquido del cuerpo, sobre todo en extremidades. El líquido que rodea normalmente a los tendones de las manos se ve aumentado, generando dos cuadros clínicos: Síndrome del Túnel del Carpo y Tendinitis de Muñeca o de Quervain. Estos producen dolor, sensibilidad e inflamación de las articulaciones. Los especialistas indican que son más comunes de lo que se cree y no presentan gran complicación si es que se detectan y tratan a tiempo.
SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO (STC)
El sistema musculo-esquelético de la embarazada sufre cambios en respuesta hormonal, pudiendo aparecer durante el 2° a 3° trimestre el STC donde el nervio mediano se comprime en el conducto del túnel del carpo, debido al edema circundante (retención de líquidos). Generalmente se da en ambas manos y es mayor por la noche, pero si empeora, afectará también durante el día. El resultado es dolor, debilidad y/o entumecimiento de la mano, muñeca y especialmente de los dedos pulgar, índice y medio, que puede extenderse hasta el codo y antebrazo. Sin embargo, en la mayoría de los casos desaparece a los pocos días del parto en forma gradual o demorar un poco más durante la lactancia.
Tratamiento durante el embarazo
Se opta por medidas para aliviar el dolor: como evitar movimientos bruscos y repetitivos, inmovilización con férulas para evitar flexionarla mucho tiempo (en una posición neutra, el conducto es mayor, haciendo que los síntomas mejoren), Además se puede agregar elevación de la extremidad. Si los síntomas continúan, se trata en Kinesiología mediante fisioterapia, masajes, drenar, ejercicios: fuerza, elongación, disminuir inflamación, rango de movimiento, etc. donde el profesional ayudará a disminuir la presión del nervio.
Cuando nada funciona se pueden utilizar infiltraciones locales de esteroides y en caso de no mejorar, una cirugía pequeña puede ser la última opción.
Recomendaciones o ajustes:
En tu ambiente de trabajo: Ajustar la altura de la silla de tu escritorio para no flexionar tanto las muñecas al escribir. Usar un teclado y ratón ergonómicos. Hacer pausas para mover y estirar las manos.
La gestante con STC al dormir: Dormir de lado (preferible izquierdo), fomentará un flujo sanguíneo adecuado para ti y el bebé, puedes ayudarte de almohadas para mantenerte cómoda. Usar una muñequera para dejar en posición neutra y así no generar presión adicional al nervio si se dobla la muñeca. Una compresa fría antes de dormir durante 10 min. puede ser útil para desinflamar y pasar buena noche. Si el dolor aún así te despierta, mueve ligeramente las manos hasta que se alivie.
TENDINITIS DE MUÑECA O «DE QUERVAIN»
Se genera una inflamación de los tendones del borde del pulgar de la muñeca, debido a la irritación y engrosamiento de estos, por el líquido acumulado, estrechando y cambiando la forma del paso, haciendo que los tendones no se muevan como deberían. Esta inflamación puede causar dolor y sensibilidad en el borde del pulgar de la muñeca, al empuñarla, tomando cosas o rotando la muñeca. Complicando a la futura madre con su hijo, si es que persiste.
Tratamiento de la tendinitis en el embarazo
El médico indicará el tratamiento a seguir, pero generalmente se opta por uno conservador y similar al STC. Uso de antiinflamatorios (que no afecte al bebé), férulas, derivar a Kinesiología para aliviar el dolor e inflamación mediante Fisioterapia (Agentes térmicos: El calor ayudará a la rigidez, mantener el flujo sanguíneo y disminuir dolor. El frio ayudara en la inflamación y dolor. US: regenerar daño, etc. El ejercicio regular, personalizado para la gestante y de bajo impacto: mejora el rango de movimiento, flexibilidad articular, fuerza, etc. Masaje para relajar los tejidos y adherencias). En casos más extremos se puede recurrir a la infiltración. Pero por sobre todo es necesario tomar un tiempo descansar las articulaciones, dar movilidad y ejercicios de relajación, evitar estrés, tensiones y corregir posturas al dormir. Es indispensable consultar a un especialista lo antes posibles para evitar que sea crónico o derive a otras lesiones como por ejemplo una epicondilitis.