Mitos y realidades del embarazo
Mito: Las mujeres embarazadas no deben comer pescado.
Realidad: La dieta debe ser balanceada e incluir el consumo diario de lácteos descremados, frutas, verduras, legumbres y fuentes de proteínas tales como pescado, aves, huevos, y carnes magras (Guías Alimentarias para la Población Chilena).
Mito: Hay que satisfacer los antojos porque indican que el organismo está carente de algún nutriente importante.
Realidad: Los antojos son bastante comunes y pueden presentarse en hasta el 80% de las embarazadas, pudiendo ser dulces, salados o ácidos. Su origen no está claro y no representan ninguna señal de carencia o necesidad de ciertos nutrientes. Sí se pueden comer con moderación, en forma ocasional, siempre y cuando no perjudiquen el buen desarrollo del embarazo.
Mito: Es preferible no teñirse el pelo.
Realidad: Lo ideal durante el embarazo es usar tinturas en base a henna y evitar las que contienen amoniaco y oxidantes, sobre todo durante los tres primeros meses. Por otra parte, no son aconsejables las decoloraciones ni las permanentes, ya que pueden provocar reacciones alérgicas en el cuero cabelludo. Sí se recomiendan durante esta etapa los masajes porque aumentan la irrigación y mejoran la vitalidad del pelo.
Mito: Se deben evitar las relaciones sexuales.
Realidad: Las relaciones sexuales se pueden mantener durante el embarazo, siempre y cuando no exista una contraindicación por parte del médico. Muchas embarazadas incluso sienten un aumento en su deseo sexual, e incluso, disfrutan más que en el período habitual. En otras, en cambio, disminuye considerablemente su líbido. Cada situación se debe conversar y analizar en conjunto con la pareja. Muchas veces vemos que son los maridos quienes no desean tener relaciones por miedo a dañar al bebé, pero la verdad es que en circunstancias normales, no es así.
Mito: Cada hijo cuesta un diente.
Realidad: Esta afirmación viene de la creencia de que el embarazo producía una descalcificación de los dientes de la madre, ya que el bebé supuestamente sacaba de ahí el calcio necesario para su desarrollo. Esto está lejos de la realidad. Lo que sí es recomendable es realizar al menos una visita al dentista durante el embarazo y descartar la presencia de gingivitis o inflamación de las encías, cuando se presenta sangrado de éstas.
Mito: Lo mejor es no hacer ejercicio durante el embarazo.
Realidad: Absolutamente falso. Siempre es recomendable realizar ejercicio durante el período de gestación, salvo que estén prohibidos por el médico. Mejoran la musculatura, disminuyen los dolores lumbares, favorecen el descanso nocturno y permiten un buen control del peso corporal. Los ejercicios más recomendados son la hidrogimnasia, ejercicio aeróbico con bajo impacto en las articulaciones, yoga y Pilates para embarazadas; o bien, simplemente salir a caminar.
Mito: Durante el embarazo se debe comer por dos.
Realidad: Es uno de los peores mitos del embarazo, porque es habitual que quienes están en el entorno de la embarazada traten de que ésta coma más, lo cual puede ocasionar sobrepeso y, como consecuencia, el desarrollo de patologías como diabetes gestacional. Los kilos que deba subir la embarazada van en relación al peso con el que se inicia el embarazo. Se requiere la asesoría del médico, y en ciertos casos, del nutriólogo o la nutricionista.