Lactancia Materna:
Preparación de la Lactancia Materna durante el Embarazo
Amamantar a libre demanda significa poner al pecho a tu hijo o hija siempre que creas que tiene hambre. Para esto es importante que puedas reconocer los signos tempranos de que se quiere alimentar. Estas señales son útiles en las primeras semanas de vida de tu guagua, luego será fácil identificar cuándo desea el pecho. En otras palabras es amamantar cada vez que el bebé lo pida, SIN HORARIOS Y SIN TIEMPO.
La libre demanda implica amamantar al niño o niña siempre que muestre signos de hambre. Para esto es importante reconocer los signos tempranos de deseos de amamantar: que se despierte, abra la boca o que busque el pecho. Es un momento oportuno para acoplar al niño o niña, ya que se encontrará más tranquilo.
El llanto es un signo tardío para amamantar. Si el niño o niña llora, primero hay que contenerlo y tranquilizarlo antes del acople. No es bueno obligarlo a amamantar si se ve disgustado.
El amamantar a libre demanda permite:
-Que la oferta (producción de leche), se ajuste a la demanda (necesidad del niño/a).
-Mantener el tamaño gástrico del niño/a de un tamaño adecuado (prevención de obesidad futura).
-Mantener al niño/a tranquilo y contento. Hay menos stress y llanto.
-Aumenta la sensación de satisfacción de la madre. El niño/a llora poco y se ve tranquilo.
-Aumenta la probabilidad de una lactancia exitosa y sin dificultades.
-Mantiene la producción de leche materna por más tiempo.
Es importante educarse y recibir apoyo de profesionales actualizados en esta área, ya que los últimos estudios indican la importancia de amamantar a los bebés desde la primera hora de vida y hasta los 6 meses de manera exclusiva y a libre demanda. Recordar que no existe horarios ni tiempo determinado, así es que cuando la indicación sea de amamantar cada 2 horas por 20 minutos por ejemplo, es una información desactualizada y errónea, hoy en día es parte de los Mitos de Lactancia.