La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo. No solo considerando su composición, sino también el aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece entre una madre y su hijo amamantando constituye una experiencia especial entre ambos. Existen sólidas bases científicas que demuestran que la lactancia materna es beneficiosa para el niño y la madre, algunos ejemplos,
- aumenta las defensas y protege al niño de enfermedades infecciosas
- mejora desarrollo intelectual del niño
- contribuye al desarrollo de patrones afectivos y emocionales más adecuados en el niño
- contribuye a la adecuada retracción del útero en la madre post parto
- ayuda a recuperar el peso corporal en la madre
- ayuda a la prevención del cáncer de mama
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF recomiendan que todos los niños reciban lactancia exclusiva durante los 6 primeros meses de vida, y que continúen con esta junto a alimentos complementarios hasta los 2 años de edad.
En la actualidad existen diversos mitos acerca de alimentos, sustancias, infusiones, entre otras que ayuden a la producción de leche materna, sin embargo nada ha sido demostrado científicamente, lo más probable es que por ejemplo si la levadura de cerveza le sirvió a tu amiga a tener mucha leche, a ti no te dé resultado alguno; a pesar de esto existen técnicas para una lactancia materna exitosa que comentaremos a continuación.
Técnicas para una lactancia materna exitosa
- Es importante que el recién nacido comience a tomar pecho idealmente durante la primera media hora de nacido en la sala de parto y/o recuperación de la madre. Existe una gran capacidad del niño en estimular la producción de acuerdo a sus necesidades, por esta razón, que es importante que al pasar el estado de somnolencia del niño una vez nacido se acerque inmediatamente al pecho.
- El principal estimulo que induce la producción de leche es la succión del niño, por lo tanto, cuantas más veces tome pecho de la madre, más leche se producirá. La cantidad de leche se ajusta a lo que el niño toma y a las veces que vacía el pecho al día. La calidad de esta también varía según las necesidades del niño a lo largo del tiempo, por ejemplo durante los primeros días la leche es más amarillenta (calostro) que contiene mayor cantidad de proteínas y sustancias anti infecciosas; posteriormente aparece la leche madura, de aspecto más “aguado”.
- Es importante, sobre todo al principio, que no se ofrezca al recién nacido chupetes ni mamaderas. Un chupete de entretención no se succiona de la misma manera que el pecho, por lo que el niño podría “confundirse” y succionar el pecho con menos eficacia. Pudiendo provocar problemas tales como grietas en el pezón y/o mastitis.
- El tiempo que cada recién nacido necesita para completar una toma es diferente para cada niño(a) y cada madre, también varía según la edad de este y de una toma a otra. La composición de la leche no es igual al principio y al final de la toma, ni en los primeros días, ni a los 6 meses de vida. La leche al principio contiene mayor cantidad de proteínas y la del final es menos abundante pero contiene mayor cantidad de grasas y vitaminas. Tanto el número de tomas como el tiempo que invierte el niño en cada toma es muy variable, y por tanto no hay que establecer reglas fijas.
- Algunos niños obtienen cuanto necesitan de un solo pecho y otros toman de ambos. En este último caso es posible que el niño no vacíe por completo este ultimo pecho por lo que la siguiente toma, deberá iniciarse por este mismo.
- Se recomienda permitir al niño terminar con un pecho antes de ofrecer el otro. Aunque el niño tome pecho muy seguido o permanezca en este mucho tiempo no tiene por qué facilitar la aparición de grietas, si este está bien acoplado y en correcta posición. La mayoia de los problemas con la lactancia materna se deben a una mala posición, un mal acople del niño al pezón o una combinación de ambos.
Otros aspectos a considerar al momento de la lactancia
- Ambiente favorable, el amamantamiento es un acto muy íntimo y de unión entre la madre y el niño, por lo que es importante que estén tranquilos, relajados, en sintonía y lejos de ruidos molestos y distracciones.
- Una postura adecuada, si el niño no está bien colocado al pecho le costara más obtener la leche, corriendo el riesgo que se canse en el intento. La clave está en acercarlo lo más posible al pecho, colocándolo barriga con barriga con la madre y asegurándose que la areola mamaria este dentro de la boca del niño.
- Que el trabajo no sea un impedimento, si debes volver al trabajo, aun puedes seguir dándole leche a distancia, para esto puedes extraerte la leche y almacenarla en el refrigerador o congelarla, para que el niño sea alimentado con lo mejor mientras tu no estés cerca.
- Descansa y aliméntate bien, es importante mantener una dieta equilibrada de unas 2000 a 2500 calorías dependiendo de tu estado nutricional, y duerme todo lo que te permita tu hijo descansar, sobre todo las primeras semanas, donde pasaras probablemente gran parte de la noche despierta, por esto es que trata de tomar pequeñas siestas junto a tu hijo, mientras sea posible.
http://web.minsal.cl/sites/default/files/files/2010_Manual%20de%20Lactancia%20Materna.pdf
http://www.crececontigo.gob.cl/2009/desarrollo-infantil/0-a-12-meses/lactancia-materna/