Está establecido que una buena nutrición materna es un factor clave en la prevención de morbilidad y mortalidad infantiles y que durante el embarazo se produce un incremento en los requerimientos de nutrientes.
Una proporción sustancial de mujeres en países desarrollados y subdesarrollados consumen dietas que contienen menos que la cantidad recomendada de ciertos micronutrientes, las cuales han sido asociadas con el curso y los resultados del embarazo. La mayoría de esos déficits en la dieta son para zinc, folatos, hierro y calcio. Estas carencias varían de acuerdo al patrón alimentario; es decir las características alimentarias comunes a un grupo de individuos con características similares desde el punto de vista sociocultural.
Contamos con asesorías y planes de nutrición realizados por nuestra nutricionista.